Propagadores de microbios? ¿Cada cuánto hay que cambiar las esponjas y los trapos de cocina?

Las esponjas y los trapos de cocina se pueden convertir en propagadores de microbios si no los reemplazamos a tiempo. Aquí te explicamos los mejores trucos para limpiarlos y te contamos cuándo es el mejor momento para deshacerte de ellos,
Las esponjas y los trapos de cocina se pueden convertir en propagadores de microbios si no los reemplazamos a tiempo. Aquí te explicamos los mejores trucos para limpiarlos y te contamos cuándo es el mejor momento para deshacerte de ellos,
Las esponjas y los trapos de cocina se pueden convertir en propagadores de microbios si no los reemplazamos a tiempo. Aquí te explicamos los mejores trucos
Cualquier descuido en la cocina puede contaminar nuestros alimentos y enfermarnos. Por eso es indispensable extremar la higiene no solo durante la preparación de las comidas, sino también al usar y mantener todos los utensilios. Y eso incluye a los olvidados pañitos de cocina.

Muchas veces los recordamos sólo cuando están muy manchados o despiden un olor desagradable por la suciedad que se adhiere a sus fibras tras el uso constante.

También huelen mal porque los humedecemos al secarnos las manos y la cocina no está lo suficientemente ventilada para que los trapos se sequen. Es común que el hedor persista hasta después de lavados.

Lavar los paños de cocina y quitarles el mal olor no es una tarea que requiere un gran esfuerzo. Con algunos trucos sencillos y productos adecuados podrás mantener tus trapos limpios y con olor a fresco.
Las alfombras son un elemento esencial en el baño pero pueden deslizarse, doblarse o levantarse y provocar caídas.

Un estudio de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos encontró que unas 235.000 personas terminan en las salas de urgencias de los hospitales cada año por los accidentes en los baños.

Por eso es necesario aumentar la seguridad en esa pequeña pero fundamental zona de la casa. Y una de las primeras medidas es cerciorarnos de tener alfombras firmes que nos eviten un buen resbalón.