Copos de avena, ¿por qué son una buena opción para el desayuno?

Dado que el desayuno es la comida más importante del día, los copos de avena son una buena opción ya que nos aportan energía y fibra.
Comer bien no solo es nutrirnos con alimentos sanos y con buenas propiedades. Saber elegir las horas del día es clave para aprovechar sus beneficios en pro de nuestra salud. Por ejemplo, tomar copos de avena en el desayuno es probablemente el mejor momento del día para consumirlos. Esto es gracias a las propiedades y beneficios de los copos de avena, tanto para deportistas como para otro tipo de personas más sedentarias. Y es que nos pueden dar un aporte nutritivo consistente. Beneficios de tomar copos de avena en el desayuno Un buen desayuno debería incluir alimentos con fibra y con aporte energético para aportarnos un plus de vitalidad de cara a superar el día que tenemos por delante. Además, también es interesante que nos dé otros beneficios para mantenernos saludables. En este sentido, los copos de avena nos ofrecen diferentes ventajas, gracias a las cuales son muchas ya las personas que los incluyen en su desayuno. Para empezar, son una fuente de energía muy importante, por ello se suelen recomendar para mejorar el rendimiento deportivo. Eso sí, también nos ayudan a sobrellevar la rutina del día a día. Por ejemplo, su alto contenido en fibra mejora el tránsito intestinal y acaba con el estreñimiento. La fibra se digiere mejor en las primeras horas del día, de ahí que se suela recomendar tomarla especialmente en el desayuno. Combinar avena y fruta es una opción muy buena para el desayuno. Por otro lado, los copos de avena tienen otros beneficios como ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL o ser una buena fuente de calcio. Su contenido en fósforo nos ayuda en temporadas en las que necesitamos una mejor concentración o contar con un aliado para la memoria, por ejemplo, si tenemos exámenes o alguna cita laboral importante. ¿Cómo tomar copos de avena en el desayuno? Los copos de avena se pueden tomar de diferentes formas. La más popular es a modo de cereales, con la leche o mezclados con un yogur. Pero también podemos hacer leche de avena casera, una alternativa muy saludable para intolerantes a la lactosa o aquellos que deseen un alimento más digerible que la leche de vaca tradicional. De hecho, la llamada leche de avena se elabora con agua y avena. Si combinamos los copos de avena con un lácteo y con una pieza de fruta, tendremos un desayuno muy completo, saludable y con un aporte nutritivo excepcional. Vitaminas, calcio, fósforo, potasio y fibra en un solo plato es una muy buena opción para empezar el día.